La Gran Cuestion

Hola beibis,

Parece ser que no se os puede dejar solos. Me voy a Londres un momento y ya estais todos cambiando de curro, de piso, de pareja, algunos de identidad? de sexo? Me estais pidiendo a gritos que vaya a poner las cosas en su sitio. Y la verdad, seria una lastima ahora que he encontrado fuente de ingresos... no, cerrad el Emule, que lo de los videos eroticos no iba en serio. Casi todos conocereis La Farola, el periodico que vende normalmente la capa mas baja del capitalismo. Aqui su equivalente es The Big Issue (La Gran Cuestion), que no es paper sino revista, de formato un poco mas atractivo, pero con la misma funcion.

Londres, mas que todo lo que se dice de su magia (que no acabo de ver) es la ciudad del oportunismo. Por ejemplo, a las madres solteras se les da un hogar y un sueldo; quien se lo sabe montar bien, consigue benefits (£220 al mes) y housing (te pagan el alquiler). Etc.

No comprendo como la caterva de imbeciles que escriben la ley no preveen que hay cientos de mujeres cuyo sentido de la responsabilidad maternal es nulo, y que hacen un baby como el que hace una tortilla de patatas, solo por pillar un trozo de tarta. Creedme: en los barrios mas pobres (Hackney, Brixtol, Seven Sisters) se ven mas embarazadas. Hace poco salio en las noticias el caso de un menor de edad que habia dejado embarazadas a nueve chicas. Ala, a follar como conejos y extender la mano al estado, y que pague, que para algo esta hecha la ley. Terrible. Sobre todo por los crios, muchos de los cuales, en la estimacion de sus mezquinos padres, no saldran nunca de su condicion de "medio para llegar al fin".

Decia que ese oportunismo se da en mayor o menor medida en todos los ambitos, y que al negocio de la Big issue se suman tambien esos que no son homeless ni de lejos y que se quieren sacar perras extra, en negro, para poder seguir cobrando los benefits, como por ejemplo Anselmo, Daniele, Gabriel, y ahora yo, si bien a mi no me quedaba otra por cuanto el curro aqui me es mas esquivo que a Marco su mama, joder. Al principio vendi la revista unos dias sin carnet, pero despues de un problemilla fui a solicitarlo, para lo que me pidieron una carta que certificase que soy homeless, un tramite sencillo. Para conseguirla fui a un centro de ayuda al sinhogar, me atendio un tipo que no escucho lo que le dije, y que se limito a preguntarme:

- Are you homlees? - como el que dice "Vale, vale, dejate de rollos, perteneces o no perteneces al club de fans de Brad Pitt?" Y volvi a explicarle lo que necesitaba mas detalladamente, haciendo uso de mi jamas sospechada locuacidad inglesa. Me dijo, por decirme algo, y sin mirarme a los ojos, que volviese al dia siguiente. Pense que si los espiritus mezquinos henchidos de mala onda se extendian hasta por los centros de ayuda, en menudo lio estamos!! En fin, que le suelto serpientes y sapos por la boca, que llevaba dos horas buscando el sitio, que no tenia dinero para volver al dia siguiente, que lo que necesitaba era una sencilla carta y reprimiendo los fucking, intentando mantener la calma, consegui que me dijese que volviera una hora mas tarde, asi que me puse en la cola de los polacos briagos, yonquis, negros crackeros y parados que esperaban para comer el lunch, y el Espiritu de Londres (*) situo a mi lado a un inclasificable, lata de birra en la mano, que con la otra sistematicamente se sacaba mocos enormes, los estudiaba entre los dedos, y se los comia, o los lanzaba azarosamente. Y como me estaba dando un asco terrible y temia que algun disparo acertase en mi persona me fui de nuevo al final de la cola. Vamos, que luego entre y todo de perlas, una joven barnizada de tatus me extendio la carta al toque, otra me dio conversacion entre tramite y tramite, y un caballero robusto se intereso largamente por la etimologia de mi nombre compuesto, y me pregunto si regresaria pronto por alli. Me dije cuando me marchaba que vaya trinca mas simpatica, coño, que la verdad era una lastima no volver.

Al dia siguiente me fui a la Big Issue y me entrevistaron, me ofrecieron desayunar, me pusieron la vacuna contra el resfriado, una chica me puso en la mano una bolsa en la que (luego lo comprobe) habia un gorrito, un par de guantes, un par de calcetines y unos calzoncillos. Jojo.

Y ese mismo dia empece el training, que constaba de cinco dias, el segundo de los cuales me pusieron en la puerta del National Gallery, nada menos, y como estos dias esta expuesta una muestra de Velazquez no me senti demasiado solo, y me puse a silvar unas arias de Mozart para no desentonar con el escenario. Una chica se sento al lado y me echaba ojeadas sonriendo, y yo no sabia si es que le hacia gracia ver a un Big Issue Vendor silbando, o es que reconocia la musica. Es realmente aburrido lo de la revista, pero ahora soy oficialmente parte de la mentira detras de la cual se tienen que estar moviendo muchos billetes, porque, que cojones, esto es un negocio como cualquier otro. Los altruistas escasean, o les tienen en la NASA bañados en formol para estudiarlos, por raritos. En fin...

Por cierto que el primer dia que fui a vender, sin carnet, Anselmo me llevo a un Ladbrokes, una casa de apuestas. Le pregunte que que haciamos alli, que las noticias que llegan a España hablan de polacos alcoholicos, algun heroinomano, gente que pierde el juicio, residencia en suburbio de negros racistas, desempleo... y ahora me veia obligado a reseñar mi nueva ocupacion disfrazado de indigente, y que si podia evitarlo, preferiria no incluir el juego en esa lista decadente, jeje. Me dijo que iba a apostar a caballos. Aposto a uno. No gano. Despues yo vi un caballo con nombre gracioso, Spanish Recall (Rellamada Española), y le dije que apostase a ese caballo, que iba a ganar fijo. Anselmo aposto y Spanish Recall quedo primero. Jejeje.

A lo que voy es que Londres esta lleno de estas casas de apuestas donde la fiebre de los ociosos les empuja a apostar por cualquier cosa: caballos, perros, caballos virtuales, perros virtuales (la primera vez que veo algo asi, carreras de galgos y caballos hechos por computadora), Bush-Kerry, el primer dia de nevada en London...

Ay, que cansadito. Charlie, no me mandes clinex, mandame mejor unas aspirinas, que aqui no se llevan y no se donde comprarlas, lo solucionan todo a base de paracetamol.

Este fin de semana teneis por alli a Corinne, una amiga inglesa que habla un español muy bueno. La he pedido que me traiga alguna cosa, asi que el alma altruista que quiera quedar con una dama encantadora que levante la mano.

Bueno, chic@s, que os mando un besote fuertote. Os quiero.

(*) Decimos que en Londres hay un espiritu tocapelotas que siempre nos pone las cosas mas dificiles de lo que ya estan.